viernes, 14 de enero de 2011

Ayuda inmunológica para el envejecimiento

    Para muchas personas, la temporada de gripe no es más que una molestia. Pero para las personas mayores, puede ser como navegar por un campo minado.

 

     Con sólo una exposición, el virus puede entrar en un sistema inmunológico envejecido y hacer que la persona esté enferma durante mucho tiempo. En la actualidad, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco, han encontrado un fármaco capaz de fortalecer el sistema inmune de los ancianos, llevándolo de nuevo a los "niveles juveniles".

 

     El fármaco, la lenalidomida, es un primo de la talidomida, el notorio sedante del que se descubrió que causaba defectos de nacimiento en la década de los 50. Ambos fármacos se han utilizado recientemente para tratar el mieloma múltiple, un cáncer de células plasmáticas en la médula ósea. En dosis mucho más bajas, según descubrieron los científicos recientemente, la lenalidomida puede estimular la respuesta inmune en los ancianos. Los resultados de su estudio serán publicados en la edición de enero de Clinical Immunology.

 

     "Estamos a la búsqueda de incrementar la salud a lo largo del tiempo, en vez de la esperanza de vida", afirma Edward Goetzl, director de investigación de alergia e inmunología en UCSF. "La gente se da cuenta de que en algún momento durante los cincuenta, las cosas empiezan a empezar a funcionar mal, y queremos que esto no suceda".

 

     A medida que envejecemos, nuestras defensas inmunológicas poco a poco se vuelven menos vigilantes y más lentas a la hora de responder ante los ataques. Una glándula llamada timo se contrae, liberando un menor número de células T protectoras cada año que pasa. Los investigadores han encontrado que no sólo las personas mayores tienen menos células T, sino que las células T que poseen son menos activas, no pueden migrar y patrullar el cuerpo tan eficazmente como las de los adultos jóvenes. Las células T de las personas mayores producen menos citoquinas, unas proteínas que ayudan a las células a diferenciarse y proliferar a través del cuerpo.

 

     Goetzl y sus colegas mantienen la hipótesis de que estimular la producción de citoquinas podría aumentar la proliferación de células T y dar impulso a los sistemas inmunológicos envejecidos. El equipo revisó las bibliotecas de medicamentos existentes y encontró cinco que, en dosis bajas, estimulan el sistema inmunológico. Después de realizar análisis más detallados, Goetzl encontró que sólo uno de los cinco, la lenalidomida, fue a la vez capaz de estimular la producción de citoquinas y aumentar la proliferación de células T.

 

     El equipo probó el fármaco en ancianos sanos y adultos jóvenes sanos. Los investigadores aislaron las células T de las muestras de sangre, y expusieron las células a la lenalidomida. Encontraron que el medicamento aumentó los niveles de dos tipos de citoquinas—IL-2 e IFN-gamma—ambas conocidas por estimular la producción de células T. El equipo encontró que el aumento de los niveles en las personas mayores se equiparó a los niveles normales de citocinas en adultos jóvenes. También observaron mejoras en la migración de las células T en las muestras de sangre de los ancianos.

 

     Será importante conocer qué tipo de células T producen las citoquinas adicionales, afirma Janko Nikolich-Zugich, presidente del departamento de inmunología en la Universidad de Arizona y codirector del Centro del Envejecimiento en Arizona. Existen muchos subtipos de células T, y ciertos tipos disminuyen en gran número a medida que envejecemos, mientras que el nivel de los demás permanece casi constante. "El compuesto podría estar simplemente estimulando algo que siempre ha estado ahí", asegura Nikolich-Zugich. "No significa que este compuesto no pueda ser útil más adelante—sólo hay que determinar qué es exactamente lo que hace funcionar".

 

     Goetzl está planificando un estudio piloto en el que administrará dosis muy bajas del medicamento a pacientes con ciertos tipos de leucemia—que dan lugar a una respuesta inmune debilitada similar a la observada en los ancianos. Planea hacer un seguimiento del rendimiento inmune y su tolerancia al medicamento para determinar una dosis óptima. "Lo consideramos como una investigación farmacológica", afirma Goetzl. "Si no termina siendo un medicamento, por lo menos sabemos que podemos aumentar los niveles de citoquinas, y sabemos qué buscar en el desarrollo de nuevos fármacos".

 

 

 

fuente: http://www.elsolonline.com/noticias/viewold/77836/ayuda-inmunologica-para-el-envejecimiento

 

José L Rebolledo

20122359

EES

1 comentario:

  1. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor entorno, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

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